Sin setas en la umbría de los bosques,
sin agua ni en las fuentes ni en las nubes,
Otoño paradójico.
Espléndida Naturaleza;
a mayor escasez que adoleces, mayor resistencia demuestras
subiendo una octava de armónicos
a tu belleza.
Desde el patio de butacas, con el corazón henchido
admiramos tu grandeza, los ojos como soles
y la boca abierta.