El Otoño se hace más presente, con
instantes de cadencia cada vez más lenta. En la Naturaleza la luz
dorada es un anhelo en las pocas hojas que, encaramadas el lo alto de
algunos árboles, aún resisten siendo presentes que ya forman parte
del pasado. Desprenderse, convertirse en algo diferente, atreverse a
saltar y danzar al son que se le antoje al aire. Y disfrutar de ese
baile, el único posible, el propio, el mejor porque podemos elegir
cómo lo recibimos emocionalmente, y cómo lo aprovechamos en nuestra
evolución inevitable, inevitable transformación. Compás de los
ciclos.
EL PAISAJE COMO TERAPIA - una respuesta a la necesidad de ATENDER LA EMOTIVIDAD Y EL ESTADO ANÍMICO DE LAS PERSONAS EN SITUACIÓN DE DEPENDENCIA
"Paisajes Silentes" aproxima la actualidad que refleja la Naturaleza en el ciclo estacional y los cambios del clima. Las proyecciones se acompañan de música adecuada y son guiadas por una facilitadora quien, mediante diferentes dinámicas, conduce a cada grupo hacia objetivos concretos.
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