Leo a Claude Magris, El infinito viajar, dice:
"Un lugar no es solo su presente, sino también ese laberinto de tiempos y épocas diferentes que se entrecruzan en el paisaje y lo constituyen; así como pliegues, arrugas, expresiones excavadas por la felicidad o la melancolía, que no solo marcan el rostro sino que son el rostro de esa persona, que nunca tiene solo la edad o el estado de ánimo de aquel momento, sino el conjunto de todas las edades y todos los estados de ánimo de su vida. Paisaje como rostro, el hombre en el paisaje como la ola en el mar..."
Siempre me he sentido parte del todo. Esto me ha proporcionado unas sólidas raíces que me han ayudado a navegar por todos los mares- paisajes de mi trayectoria vital. Es por eso que nos embarcamos en su búsqueda y volvemos una y otra vez a los recuerdos. Porque esas raíces son la razón de nuestra existencia, de la reconstrucción de la identidad que nos define. Gracias Sol por estas reflexiones.
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